Los implantes o injertos capilares dan resultado en un gran porcentaje de hombres y en ciertas mujeres. A través de la técnica FUE, se lleva a cabo una retirada folicular individual. Los folículos son trasplantados a las zonas en donde se carece de pelo. Para que den realmente resultado, han de estar realizados por especialistas en implantación capilar, quienes deberán garantizar que el pelo trasplantado no se caiga y siga creciendo sano y en la posición correcta.

El tratamiento con FUE no es invasivo, aún así los facultativos deberán aconsejarle sobre ciertas consideraciones, especialmente durante el primer mes. No se preocupe, pues tras la intervención podrá seguir haciendo una vida totalmente normal.

Se dan con muy poca frecuencia, y son de carácter leve. El método FUE no es invasivo, tan solo requerirá un mínimo postoperatorio y asesoramiento médico y ambulatorio muy sencillo, solamente durante el primer mes. En algunos casos de técnicas como la FUSS, pueden existir complicaciones más comprometedoras, aunque en las clínicas de calidad, como las de Medical Graft, las complicaciones son evitadas tomando desde las más extremas medidas de higiene y desinfección, hasta la utilización de instrumental de la más reciente tecnología.

En el método FUE el riesgo es nulo para la mayoría de los pacientes, pero como en otras intervenciones (aunque no sean invasivas o quirúrgicas), sí hay personas a las que no puede aplicárseles el FUE o Extracción de Unidad Folicular. Es el caso pacientes con ciertos tipos de diabetes, hipertensión… así como afectados por VHC, VIH, afecciones propias del cuero cabelludo, problemas en la cicatrización de las heridas, etc. Los médicos que le atiendan le preguntarán y valorarán exhaustivamente su situación de salud y la posibilidad de que adquiera el método FUE sin complicaciones.