Alopecia cicatrizal

¿Qué es la alopecia cicatrizal o cicatricial?

La alopecia cicatrizal es un tipo de alopecia bastante frecuente en la que, por diversas causas, se atrofian y se destruyen los folículos pilosos del paciente y se sustituyen por tejido cicatrizal. Los folículos pilosos desaparecen totalmente por lo que ya no resulta posible el crecimiento de nuevos cabellos en la zona donde está la cicatriz.

La pérdida del cabello en la la alopecia cicatrizal o cicatricial es irreversible y no volverá a crecer en la zona afectada. Afortunadamente en muchos pacientes no suele afectar a una zona amplia del cuero cabelludo por lo que acudiendo a Clínica Esbeltia puede ocultarse fácilmente con un injerto capilar.

La pérdida del cabello no siempre se produce de manera rápida sino que en muchos pacientes aparece una inflamación que destruye los folículos. En muchas ocasiones, esta inflamación no puede detectarse a simple vista ya que se produce debajo de la piel sin que aparezcan cicatrices visibles en el cuero cabelludo. En estos casos la caída del cabello puede ser gradual, asintomática y durante un largo periodo de tiempo.

Al ser un tipo de alopecia de carácter irreversible es fundamental detectar lo antes posible, mediante una biopsia del cuero cabelludo, la causa de la inflamación de los folículos antes de que lleguen a destruirse.

La alopecia cicatrizal puede afectar tanto a hombres como a mujeres.

La pérdida del cabello que se produce con la alopecia cicatrizal es irreversible.

Causas de la alopecia cicatrizal

• La causa principal es la aparición de un proceso inflamatorio en el folículo piloso o foliculitis, en la zona donde se encuentra la glándula sebácea. En unos casos esta inflamación puede deberse a factores genéticos y en otros a alteraciones durante el desarrollo. Entre las causas genéticas pueden encontrarse la aplasia cutis congénita, el nevus epidermico, el síndrome de Bloch-Sulzberger, ictiosis y la enfermedad de Darier.
• También puede aparecer por enfermedades por diversos tipos de infecciones como la producida por algunos tipos de hongos o la foliculitis candidiástica. O por bacterias como la tuberculosis, lepra o acné severo. Así como por distintos tipos de dermatosis como el liquen plano, lupus eritematoso cutáneo, mucinosis folicular y otras patologías.
• También puede aparecer en algunas patologías cancerígenas como linfomas, epiteliomas, tumores cutáneos y las metástasis de algunos tipos de cáncer.
• Por último, también pueden aparece por la acción de agentes externos como golpes y traumatismos, quemaduras, cicatrices tras una cirugía, heridas y la aplicación de radioterapia. La cabeza es una de las partes del cuerpo más expuesta a posibles daños o golpes que motiven la aparición de cicatrices no deseadas. Un trastorno que también puede llegar a causarla es la tricotilomanía que consiste en arrancarse pelos de la cabeza o de otra parte de cuerpo de manera compulsiva.

Síntomas de la alopecia cicatrizal o cicatricial

Aunque en algunos casos no se presentan síntomas distintos a la caída del cabello, en otros muchos aparecen síntomas como el picor, sensibilidad excesiva, quemazón, hinchazón o inflamación o incluso dolor al tacto en la zona afectada. Si la inflamación es intensa también pueden aparecer síntomas como la descamación o la aparición de pústulas.

Si aparecen alguno de estos síntomas se recomienda acudir a un especialista para que realice una biopsia del cuero cabelludo para descartar o verificar la existencia de una inflamación.

Tratamiento

Una vez que los folículos han sido dañados de manera irreversible ya que se reemplaza por tejido cicatricial donde el cabello no volverá a crecer. En estos casos se recomienda acudir a injerto capilar para cubrir la zona afectada.

Si la inflamación se detecta en una fase inicial, el primer paso es localizar su causa, que puede tener un origen muy diverso, y una vez localizada, combatirla con el tratamiento que prescriba el especialista.

Si sólo es viable la opción del injerto capilar debe advertirse que la supervivencia de los folículos injertados en la zona cicatricial suele ser más baja que en otras zonas. No obstante, aunque se logre menor densidad, al tratarse normalmente de zonas pequeñas, el resultado final es muy satisfactorio para el paciente.

Al principio al densidad del cabello injertado será menor que el injertado en otras zonas pero con el transcurso del tiempo irá ganando densidad hasta lograr un tamaño casi normal.