Últimamente se está hablando mucho del aceite de menta para el pelo como un buen método para luchar contra la caída del cabello. Sus defensores le atribuyen múltiples beneficios en el combate contra la alopecia.
Vamos a ver algunos de ellos.
En principio, el aceite de menta serviría para evitar el exceso de grasa y de caspa en el cuero cabelludo. Ya sabemos que el exceso de grasa puede favorecer la caída del cabello (alopecia seborreica) y, por tanto, si esta grasa se elimina o disminuye sería un factor menos a influir en la alopecia.
Además, y siempre según algunos autores, el aceite de menta para el pelo tendría un efecto vasodilatador en el cuero cabelludo. Al haber mayor irrigación sanguínea, se favorecería la nutrición y la oxigenación de los folículos pilosos y, por tanto, éstos crecerían más y más fuertes.
La menta tiene también propiedades antimicrobianas y puede contribuir a una mejor limpieza del cabello y de la piel. Con ello, los poros de esta zona podrían respirar mejor y se favorecería la llegada del oxígeno al bulbo de los folículos.
Por último, destacan la capacidad del aceite de menta para regular el ph del cabello, impidiendo que éste se seque y termine por caerse.
Cada fabricante tiene unas pautas distintas, por lo que lo aconsejable es dejarse guiar por las recomendaciones que éste dé.
No obstante, por regla general, podemos decir que el aceite de menta para el pelo tiene un uso tópico: basta aplicar unas pocas gotas en el cuero cabelludo y realizarse un suave masaje.
La frecuencia con la que deben realizarse dichos masajes también depende del producto en concreto, habiendo algunos que se deben aplicar una vez al día, tres días a la semana; otros se usan todos los días e, incluso existen otros productos que se dan una sola vez por semana.
El aceite de menta para el pelo podría eliminar el exceso de grasa y caspa en el cuero cabelludo.
La forma de aplicarlo también cambia, ya que no es igual la concentración en todos los productos, cambiando el tanto por ciento de esencia pura que contienen. Con algunos de ellos, incluso se recomienda su mezcla con algún otro aceite más suave para evitar efectos secundarios.
El aceite de menta para el pelo puede -en algunas personas- causar irritación y enrojecimiento en el cuero cabelludo. En caso de que eso suceda, consulte inmediatamente con su especialista; él le recomendará bajar la concentración de aceite de menta o disminuir la frecuencia de aplicación.
También hay que tener especial cuidado -debido a esta capacidad de irritar la piel- en evitar el contacto con mucosas, heridas u ojos. Lávese muy bien las manos después de su aplicación. Y evite que los niños y bebés entren en contacto con el aceite.
Mucha precaución se debe guardar, además, con el sol. La recomendación es que el aceite de menta para el pelo se aplique de noche. De esta forma se evitará la posible reacción perjudicial que se ocasiona con los rayos solares en contacto con la esencia de menta sobre la piel.
No existen estudios concluyentes que aseguren que el aceite de menta para el pelo tiene una eficacia real a la hora de detener la caída del cabello o de luchar contra la calvicie. La conclusión es que se necesitan más investigaciones en este campo para poder llegar a una certeza sobre los efectos del aceite de menta.
Lo único que de estos estudios se puede afirmar es que en algunas personas, el aceite esencial de menta podría favorecer el crecimiento del pelo. Pero eso no es algo que, por ahora, se pueda considerar efectivo en todos los casos. El único tratamiento que está demostrado ser efectivo es el injerto capilar.
