Dr. Ruiz Solanes

Alopecia areata

¿Qué es la alopecia areata?

La alopecia areata es una enfermedad que provoca la caída del cabello en zonas determinadas y que salvo excepciones tiene carácter reversible. Es una tricopatía que hace que se caiga el pelo en pequeños mechones de determinadas zonas del cuero cabelludo. Suele caerse dejando zonas circulares sin cabello. En muy raras ocasiones afecta a todo el cuerpo, incluída la cara y el vello corporal.

La areata es un tipo de alopecia que no termina destruyendo el folículo piloso por lo que se incluye dentro de la alopecia no cicatrizal. Suele tener su origen en algún trastorno o enfermedad autoinmune que provoca una caída del cabello muy localizada en algunas zonas de la cabeza, de manera aleatoria, y formando calvas de forma circular.

El cabello que se cae suele volver a crecer, incluso en los casos más graves de pérdida total de pelo. Pero también es frecuente que una vez recuperado el cabello, éste comience a caerse de nuevo. No existe un patrón definido que pueda ayudar a predecir cuándo se volverá a caer, cúando se detendrá la caída y cuándo volverá a crecer.

¿Quién puede padecer la alopecia areata?

Afecta tanto a hombres como a mujeres y aunque puede aparecer a cualquier edad la alopecia areata es más frecuente en la adolescencia, alrededor de los 20 años, que es cuando se presentan casi el 60 por ciento de los casos.

Hay dos fases del crecimiento en los que se concentran la mayoría de los casos: en adolescentes y en niños. Aparece con menor frecuencia en adultos, hombres y mujeres.

No es una enfermedad que pueda contagiarse por contacto y tampoco está demostrado con absoluta certeza que si una persona la padece pueda trasmitirla a sus hijos.

Causas de la alopecia areata

Entre los dermatólogos no existe una certeza absoluta acerca de las causas de este tipo de alopecia. Se afirma que es una alopecia motivada por factores autoinmunes y, en algunos casos, también por factores psicológicos. El sistema autoinmune protege al cuerpo humano del ataque de todo tipo de agentes externos (virus, bacterias, hongos, etc.) que pueden dañarlo. Una vez detectado el agente externo que quiere dañar nuestro cuerpo, lo ataca hasta destruirlo. 

Pero en algunos casos, el sistema inmunitario ataca a partes de nuestro cuerpo al considerar, erróneamente, que debe defendenos de esos órganos. En los pacientes que sufren la alopecia areata el sistema inmune ataca a los folículos pilosos, a la raíz del pelo provocando su inflamación, dañando de esta forma el ciclo del pelo y provocando su caída. El pelo no vuelve a crecer hasta que finaliza la inflamación de la raíz.

La alopecia areata suele tener su origen en algún trastorno o enfermedad autoinmune que provoca una caída del cabello muy localizada en algunas zonas de la cabeza, de manera aleatoria, y formando calvas de forma circular.

La causa principal de la alopecia areata son los factores autoinmunes

El estrés puede actuar como desencadenante, pero en ningún caso es la única causa que lo provoca, aunque afecte de forma importante.

Algunos dermatólogos vinculan esta forma de alopecia con otros factores como infecciones, la genética, infecciones en la boca o incluso traumatismos. La principal conclusión que debe obtenerse respecto a las causas de este tipo de alopecia es que no están nada claras hasta la fecha.

Síntomas de la alopecia areata

La manifestación más clara de este tipo de alopecia es la aparición en la cabeza de una o varias zonas circulares de pequeño tamaño sin pelo alguno, a veces con una pequeña inflamación y con la piel completamente lisa, sin escamas.

Antes de la aparición de estas zonas sin pelo este tipo de alopecia es asintomática, no tiene síntomas previos que puedan avisar de su próxima aparición.

Las zonas sin pelo que se producen en este de alopecia pueden ser de muy distintas formas.La alopecia puede manifestarse de diversas maneras, aunque la más frecuente es la aparición de varias placas o zonas de pequeño tamaño con una distribución irregular en el cuero cabelludo, en zonas aisladas del cuero cabelludo, con diversas áreas circulares de unos 4 ó 5 centímetros de diámetro. Suelen aparecer entre una y cinco áreas aunque en los casos más graves, en la llamada alopecia areata total, puede suponer la pérdida total del cabello.

En algunos casos la pérdida de cabello se localiza en zonas muy pequeñas y muy abundantes formando una especia de malla o red por todo el cuero cabelludo. En otros puede aparecer una banda o tira de una zona de la cabeza hacia la otra.

Si, además, la pérdida de cabello afecta a otras zonas del cuerpo (cejas, pestañas o vello corporal) se denomina alopecia areata universal.

 

A veces también aparecen estas áreas sin pelo en la barba o en las cejas. Lo más extraño de esta alopecia es que los folículos no están dañados, pero en ellos no crecen los cabellos. Una vez que desaparece la causa que la provoca, el folículo vuelve a crear los cabellos, que nacen más débiles en un primer momento y se van fortaleciendo poco a poco. Es, por tanto, una alopecia reversible.

Esta caída del pelo es un episodio que puede repetirse varias veces a lo largo del tiempo en algunos pacientes. La pérdida de pelo puede llegar a afectar en los casos más extremos a toda la cabeza e incluso a todos los pelos del cuerpo.

La caída del pelo no causa dolor alguno ni es contagiosa en ningún caso. Algunas personas observan cambios en las uñas de sus manos y pies.

¿Cómo se diagnostica la alopecia areata?

El diagnóstico se realiza mediante la observación clínica en la consulta del especialista donde se analizará el cuero cabelludo del paciente con especial atención a los daños que haya sufrido en su raíz. La utillización de un microscopio digital es imprescindible para observar la evolución de la raíz del cabello y el grado de inflamación que exista en la misma. Con ese microscopio se puede detectar fácilmente la evolución del cabello dañado y si tras el tratamiento aplicado está evolucionando positivamente. 

En algunos casos, se analiza en laboratorio alguna muestra de la piel de la zona afectada para descartar la presencia de infecciones locales. Cuando aparecen las zonas circulares con ausencia de cabello, el dermatólogo deberá estudiar cada caso para descartar otras patologías como la tiña, el vitíligo, la atopia, anemias muy severas o la enfermedad de Addison.

Algunos dermatólogos recomiendan realizar una analítica de sangre en los pacientes afectados para descartar problemas de tiroides, ya que el hipotiroidismo autoinmune suele estar asociado a esta enfermedad en algunos pacientes.

La evolución de este tipo de alopecia es totalmente imprevisible, ya que en algunos casos puede durar meses y en otros puede durar años. Al desconocerse la causa exacta pueden existir periodos de caída importante con otros de mejoría y recuperación de la zona afectada.

Tratamiento para la alopecia areata

En muchos pacientes es realmente difícil encontrar la causa que provoca la caída del cabello lo que complica aplicar un tratamiento acertado.

No existe actualmente un tratamiento definitivo que cure la enfermedad, pero sí diversos tratamientos que ayudan a frenar la caída y al crecimiento del nuevo cabello. En primer lugar se utilizan medicamentos que atacan la inflamación de la raíz del cabello y para ello se acude a los corticoides, bien vía tópica o bien mediante inyecciones localizadas en la zona afectada. Son inyecciones poco dolorosas que deben repetirse por toda la zona afectada.

Sólo en los casos que así decida el dermatólogo se acudirá a corticoides orales o incluso a medicación inmuno supresora. En estos últimos casos, el paciente necesitará un seguimiento médico continuado.

Contra la alopecia areata se suelen utilizar tratamientos externos, por vía tópica.

Aviso:

Esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero, en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. drruizsolanes.com no es un consultorio médico.