Si hay una de las cirugías estéticas cuya demanda más se ha incrementado en los últimos tiempos, esa es, sin duda, el injerto capilar en Madrid. Sus innumerables beneficios para acabar de forma definitiva con la calvicie, unidos a los escasos riesgos de la intervención, han puesto de moda esta técnica. Clínica Esbeltia te ofrece esta intervención con todas las garantías y a un precio inmejorable.
En la actualidad, el injerto de pelo es una intervención que puede ser llevada a cabo tanto por cirujanos plásticos como por dermatólogos especializados en este área. En cualquier caso, la principal recomendación es verificar que se trata de un profesional acreditado.
La mayoría de pacientes que se somete a un injerto de pelo en Madrid son hombres, lo que no significa que no sea posible realizar un microinjerto en mujeres. Si bien, lo cierto es que es más probable encontrar buenos candidatos dentro del género masculino, debido a que las características propias de la alopecia en varones se presta más a ser tratada mediante la cirugía capilar.
En general, para ser un buen candidato a un injerto capilar hay que cumplir, al menos, los siguientes requisitos:
De estos requisitos dependerá, en parte, que el resultado del injerto capilar sea el deseado. Generalmente, antes de recurrir a un trasplante de pelo la persona siempre ha intentado detener la caída del cabello con otros tratamientos, entre los que se suelen encontrar los medicamentos o fármacos anticaída, el PRP Capilar, el láser capilar, las células madre o la bioestimulación.
No obstante, la técnica presenta limitaciones. Así, hay algunos casos en los que esta cirugía podría no ser suficiente para solucionar el problema. En primer lugar, como se ha señalado antes, no es aconsejable hacer un implante capilar entre los 18 y los 25 años, pues a esas edades la pérdida de cabello acaba de comenzar y seguirá avanzando con el paso del tiempo.
En cuanto al momento idóneo para el injerto capilar, lo ideal es que la alopecia se haya estabilizado, para que el cirujano pueda evaluar cómo progresará la caída capilar y estimar así tanto el número de unidades foliculares necesarias, como la distribución de las mismas.
Por otro lado, aunque prácticamente todos los hombres son aptos para someterse a un injerto capilar en Madrid, el caso de las mujeres es más complicado. La alopecia femenina se comporta de forma distinta a la masculina, con un patrón diferente de caída y con un tipo de cabello particular.
Así, mientras que los varones pierden el pelo en zonas localizadas de la cabeza (coronilla y entradas sobre todo), las mujeres tienen una alopecia difusa, difícil de localizar, que se traduce en una pérdida de densidad más que en la aparición de calvas prominentes. Esto hace que sea más difícil encontrar zonas donantes con unidades foliculares sanas para realizar el trasplante.
No obstante, esto no quiere decir que sea imposible realizar un injerto de pelo en mujeres, especialmente si la alopecia no está en una fase muy avanzada. Algunas investigaciones en la materia cifran en el 3% o el 5% la proporción de féminas que se pueden beneficiar de esta técnica. Por tanto, debe ser un profesional médico especializado quien valore si la paciente es o no apta para el trasplante.
El implante capilar es una microcirugía que consiste, a rasgos generales, en extraer cabello de una área determinada de la cabeza del propio paciente (conocida como zona donante) para después trasplantarlo a las partes calvas (zona receptora).
Al utilizar para el trasplante el pelo del mismo paciente, se descarta la posibilidad de rechazo que sí existiría si el donante fuese una persona ajena. Por otra parte, tampoco es muy aconsejable realizar el injerto capilar con pelo de otras partes del cuerpo, pues las características del vello corporal son diferentes.
Con respecto a las técnicas que en la actualidad se utilizan para llevar a cabo el injerto capilar en Madrid, las más comunes son la FUE y la FUSS. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, aunque en la mayor parte de intervenciones se opta por la FUE, pues permite una mayor precisión y sus efectos secundarios son menores.
Se trata de una cirugía ambulatoria, con escasos riesgos y con resultados muy naturales. El procedimiento es totalmente indoloro, pues se realiza con anestesia local, y puede durar varias sesiones. La principal diferencia entre ambos métodos está en el procedimiento por el cual se obtienen los folículos pilosos.
La denominada Follicular Unit Strip Surgery (FUSS), conocida también como técnica de la tira, consiste en extraer los folículos de la zona donante realizando una pequeña incisión en el cuero cabelludo. Actualmente, la única técnica utilizada en Clínica Esbeltia para el injerto de pelo en Madrid es la FUE.
Así, las unidades para trasplantar se consiguen junto a una fina banda de piel (de un centímetro de ancho y unos 20 de longitud, aproximadamente). De esto deriva su principal inconveniente, y es que habrá que poner puntos de sutura y quedará una cicatriz, aunque esta será invisible estéticamente siempre que el cabello tenga una longitud mínima de cinco milímetros.
Por su parte, con la FUE o Técnica de Extracción Individual de Folículos, el cirujano extrae uno a uno los folículos pilosos de las zonas donantes (nuca o laterales de la cabeza), a través de diminutas incisiones circulares. Después, las unidades de pelo obtenidas se procesan en un microscopio y se implantan en las áreas afectadas por la caída capilar.
El procedimiento para colocar las unidades foliculares es el mismo que con la técnica FUSS: El cirujano capilar aplica anestesia local en la zona donante y utiliza unas pinzas de microcirugía para ir injertando los folículos, en cantidad suficiente.
Uno de los principales beneficios que ofrece la técnica FUE es que, al no ser necesario suturar, la intervención no deja cicatrices en el cuero cabelludo. Por contra, uno de sus posibles inconvenientes es que requiere rasurar la cabeza para la obtención de los folículos.
En Clínica Esbeltia siempre utilizamos la técnica FUE para el injerto capilar.
El injerto de pelo en Madrid tiene un postoperatorio sencillo y una recuperación bastante rápida. De hecho, los pacientes coinciden en que las molestias únicamente son habituales durante la primera noche y el día siguiente a la operación. De cualquier forma, el dolor en las áreas intervenidas es leve y transitorio, y siempre puede ser aliviado con analgésicos.
Es normal sentir la frente inflamada al día siguiente de la intervención, consecuencia del llamado ‘efecto bajada’ de la anestesia local que se inyecta en el cuero cabelludo. Sin embargo, esto no conlleva mayor complicación ni suele requerir un tratamiento específico, pues la hinchazón desaparecerá sola en unas 48 horas.
Por otra parte, en los primeros días tras el injerto irán apareciendo en la zona receptora unas pequeñas costras que se verán como pequeños puntos rojos en la cabeza. Aunque su aspecto pueda resultar alarmante, hay que tranquilizar en el sentido de que se trata del proceso de curación normal del cuero cabelludo. De modo que las costras se acabarán desprendiendo por sí solas con el paso de los días, y el enrojecimiento de la piel disminuirá.
Con respecto a la vuelta a la rutina, el paciente podrá volver a sus actividades diarias a los pocos días de la intervención. La reincorporación al trabajo será posible después de cinco o seis días, siempre y cuando no desempeñe una tarea que requiera mucho esfuerzo físico o que suponga sudar en exceso.
Para garantizar el buen resultado del injerto capilar en Madrid, el paciente deberá seguir las indicaciones del cirujano y cuidar el cabello trasplantado, especialmente las primeras semanas y meses después del implante.
Normalmente, los consejos del especialista se referirán al modo de lavarse el pelo y a los productos que deberá evitar. Así, podría resumirse lo siguiente:
Estos cuidados deberán ser proporcionados al principio, durante el tiempo que el cirujano considere necesario. Después, el pelo injertado no requerirá ningún trato diferente.