La cirugía de injerto capilar en Valencia consiste en la extracción de pelo de las zonas de la cabeza en las que el cabello no se cae, para implantarlo en las partes despobladas del mismo cuero cabelludo. El éxito de la intervención se garantiza al estar completamente descartado el riesgo de rechazo del trasplante, pues como donante y receptor coinciden en la misma persona, el organismo no percibe el injerto como extraño. Por ello, se desaconseja hacer el microinjerto con unidades foliculares de otras personas. Además, esto también hace que el pelo injertado tenga un aspecto totalmente natural.
Dados sus beneficios, el injerto de pelo es actualmente el tratamiento contra la alopecia preferido por las personas que sufren problemas de caída del cabello. De hecho, en los últimos años la cirugía capilar se ha popularizado mucho, dándose a conocer numerosos casos de famosos que se han sometido a esta técnica. Los más conocidos son, probablemente, los de futbolistas como Iker Casillas o el Cholo Simeone, además de otros deportistas como Rafa Nadal.
Para llevar a cabo un injerto capilar en Valencia se puede optar, fundamentalmente, por dos técnicas diferentes: La FUE o la FUSS. Cada una de ellas tiene sus propias ventajas e inconvenientes, aunque ambas comparten resultados definitivos y muy naturales para acabar con la alopecia (especialmente la androgenética).
Cabe señalar que la principal diferencia entre la técnica FUE y el método FUSS radica en el procedimiento que se sigue para obtener los folículos pilosos que serán trasplantados y que servirán para repoblar las áreas calvas de la cabeza.
De entre las distintas técnicas de injerto de pelo, el método FUE (Follicular Unit Extraction) es uno de los que cuentan con mayor demanda y aceptación por parte de los pacientes, pues es un procedimiento con numerosos beneficios.
Este procedimiento se lleva a cabo con anestesia local y se caracteriza principalmente por obtener individualmente los folículos del área donante (normalmente de la nuca), mediante el uso de un utensilio de precisión milimétrica. Una de sus ventajas más destacadas es que no deja cicatrices, siempre que no se exceda de una cantidad máxima de folículos extraídos. Por contra, uno de sus inconvenientes sería la necesidad de rasurar la zona donante para facilitar la extracción de los cabellos.
Una variante de la técnica FUE sería la robotizada, esto es, aquella que se sirve de la ayuda de un robot para facilitar y acelerar la tarea de obtención de las unidades foliculares.
La técnica FUE es la que siempre se utiliza por el Dr. Ruiz Solanes para realizar los injertos capilares en Clínica Esbeltia.
Por su parte, la técnica FUSS (Follicular Unit Strip Surgery) o, como se conoce popularmente, ‘Técnica de la tira’, permite obtener las unidades foliculares necesarias a través de la extracción de una fina franja de piel con cabello. De esta se toman unidades foliculares del pelo, compuestas por folículo, sudorípara, palila dérmica, glándula sebácea y grasa subcutánea.
De modo que la técnica FUSS o de la tira se definiría como una microcirugía, realizada por un especialista y bajo anestesia local, a través de la cual se extraen folículos capilares de un área de piel con cabello, a partir de una mínima incisión en el cuero cabelludo de las áreas laterales o posterior de la cabeza. Así, se obtiene del área donante una tira de aproximadamente 15 o 20 cm de longitud por 1 cm de ancho, obtenida con una delgada banda de piel con cabello.
A través de este procedimiento de injerto capilar en Valencia se logran centenares de folículos pilosos, sin necesidad de rapar la cabeza. Eso sí, el principal inconveniente es que se deja una cicatriz más visible que con la técnica FUE, aunque esta quedará oculta bajo el cabello.
Tras disponer de la tira, los especialistas separarán los folículos individualmente y los clasificarán en relación a la cantidad de cabellos que contienen (uno, dos, tres, etc.). Después, un buen número de dichas unidades se depositan con pinzas de microcirugía en el área despoblada a tratar, habiendo suministrado previamente anestesia local.
Aunque sus resultados son excelentes, también hay que decir que las técnicas de microinjerto capilar también tienes limitaciones. La principal de ellas es que no todas las personas ni todos los tipos de alopecia son aptos para este procedimiento.
En términos generales, una de las principales premisas que los cirujanos capilares defienden en relación al paciente que vaya a someterse a un trasplante de pelo es que este ha de gozar de un buen estado de salud. Pero además de esto hay otros factores que intervienen en la calidad de los resultados.
En primer lugar, un factor importante es la edad de la persona. En concreto, es necesario valorar si el paciente está en el momento oportuno para realizarse el trasplante capilar, teniendo presente que quienes tengan entre 18 y los 25 años no pueden identificarse como candidatos ideales. Esto es así porque a esas edades se considera que la alopecia es todavía demasiado incipiente y resulta complicado para el cirujano anticipar cuál va a ser su progresión.
En este sentido, los especialistas advierten de que recurrir al injerto capilar a edades demasiado tempranas podría dar resultados deficientes y poco naturales o, por ejemplo, una mala distribución del cabello. En otros casos, podría suceder que con el paso de los años sea necesario someterse a una nueva intervención.
No todos los pacientes son susceptibles de alcanzar resultados satisfactorios con estas técnicas, ya que la cirugía de injerto de pelo presenta algunas carencias.
No obstante, con respecto a la edad para realizar el implante capilar, cabe decir también que para las personas que deseen recurrir a esta técnica antes de los 25 años, el procedimiento más recomendado sería el FUE, pues permite una mayor precisión a la hora de extraer y de trasplantar las unidades foliculares. Podría decirse que no existe una edad mínima para el injerto capilar con FUE.
Por último, es preciso subrayar también que los resultados serán mejores cuanto menos avanzada esté la alopecia. Por eso, si una persona sufre de pérdida de cabello se aconseja acudir a un especialista para que estudie el problema antes de cumplir los 30 años, para así evitar la progresión hasta la calvicie.
Por otro lado, es inevitable establecer una diferencia entre la alopecia que afecta a hombres y la que afecta a mujeres. Lo primero que se debe decir es que el patrón de caída difiere según el género de la persona, de modo que, mientras que los varones pierden pelo en zonas delimitadas de la cabeza (entradas y coronilla); en las mujeres la caída del cabello es más dispersa, traduciéndose en la mayoría de los casos en un debilitamiento del pelo y una pérdida de densidad.
Por eso, prácticamente todos los hombres se pueden considerar aptos para el injerto capilar en Valencia, al tiempo que son escasas las mujeres que serían candidatas ideales. De hecho, solo lo son aquellas que sufren una pérdida de pelo abundante y fácilmente localizable (rasgo típico del patrón de caída masculino).
Pese a estas limitaciones, se debe insistir en el hecho de que frente a otros muchos tratamientos contra la pérdida del cabello, como pueden ser medicamentos anticaída o tratamientos innovadores (tales como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP Capilar), la Bioestimulación, el Láser Capilar, la utilización de células madre para la alopecia, entre otros), el injerto de pelo sigue siendo la única fórmula definitiva para recuperar el cabello y frenar la calvicie.
Antes de la cirugía de trasplante de pelo, el paciente tiene que ser examinado por el cirujano capilar responsable. En el caso de que se sea un buen candidato para someterte la intervención. Es muy recomendable que, para evitar riesgos, es primordial visitar al especialista, para que recomiende el mejor tratamiento adaptado a los siguientes aspectos:
Con independencia de la técnica de injerto capilar que se utilice, el procedimiento consta de tres fases diferenciadas. A rasgos generales, podría hablarse de las siguientes etapas:
Antes de la intervención, el paciente pasará por una consulta previa en la que el especialista delimitará claramente el área donante y la receptora. Además, en caso de la técnica FUE, se procederá a rapar el cabello para facilitar la tarea de extracción de los folículos.
En la mayoría de los casos, es necesario rasurar la cabeza del paciente para poder extraer las unidades foliculares necesarias con mayor facilidad.
Asimismo, con carácter previo se suministra al paciente anestesia local tanto en la zona donante como en la receptora, además de un analgésico por vía intravenosa, para mantenerlo ligeramente sedado y que no presente ninguna alteración durante el procedimiento. Gracias a esto, la intervención no será dolorosa ni molesta.
Cuando ya se ha realizado la extracción de folículos y estos se han agrupado en base a la cantidad de cabellos que poseen, el siguiente paso será su implantación en el área con calvicie. Los folículos con mayor número de cabellos (tres y cuatro) se injertarán en el área en la que se pretenda conseguir una mayor densidad.
Por su parte, aquellos folículos con dos cabellos se colocarán en las zonas de transición, mientras que los que cuentan con un único cabello se reservarán para ser implantados en la línea donde comienza el pelo.
Para la implantación, el cirujano realizará milimétricas incisiones en las que se introducirán, de forma individual, las unidades foliculares. Utilizará para ello unas pinzas de gran precisión. El proceso podría durar varias horas, en función del número de unidades foliculares necesarias para lograr el resultado deseado.
Trascurrido un tiempo tras la cirugía (aproximadamente dos horas), el paciente recibirá el alta y continuará con la recuperación en su propia casa, ya que el injerto capilar en Valencia es una técnica que no requiere de hospitalización. Tampoco será necesario utilizar ningún vendaje, únicamente se pondrá una banda en la cabeza para evitar que la inflamación baje hacia la cara.
Los primeros días después de la cirugía capilar, el paciente deberá guardar cierto reposo y seguir una serie de indicaciones para que la recuperación sea buena. En poco tiempo comenzarán a verse los primeros cambios en el cuero cabelludo:
Aunque es una intervención muy segura, el injerto de pelo no deja de ser una operación quirúrgica y, como tal, son algunos los posibles riesgos que implica.
Entre los más habituales están el sangrado, infección, hinchazón, picor, mala cicatrización o un aspecto antiestético. Se trata de contraindicaciones leves que, en caso de suceder, con los cuidados adecuados no suponen mayor peligro para el paciente que se somete al injerto capilar en Valencia.