El Ketoconazol es un medicamento antimicótico (es decir, que inhibe el crecimiento de hongos) que se prescribe para el tratamiento de diversas enfermedades -generalmente dermatológicas- causadas por la infección de hongos.
Entre esas enfermedades para las que se recomienda el Ketoconazol podemos señalar diversos tipos de tiña, micosis en la piel, candidiasis, para controlar la caspa o la dermatitis seborreica.
El Ketoconazol no es un medicamento expresamente creado para luchar contra la alopecia. Pero lo cierto es que sí puede ayudarnos bastante en dicho objetivo, ya que combate algunas de las causas principales que provocan la caída del cabello.
Y es que, como ya hemos comentado en otros artículos, tanto la dermatitis seborreica, como la caspa o las infecciónes por hongos en el cuero cabelludo pueden provocar un debilitamiento del cabello y su posterior caída.
Aunque no es un medicamento específicamente creado para combatir la caída del cabello, el Ketoconazol puede tratar varias enfermedades que causan dicha caída.
Por tanto, si eliminamos las enfermedades que están impidiendo el normal crecimiento del pelo, éste volverá a crecer a su ritmo normal. El Ketoconazol no será tan eficaz, no obstante, en los supuestos en los que la causa de la alopecia sea distinta, aunque existen estudios que indican que, incluso en el caso de alopecias androgénicas por ejemplo, el estado del paciente mejora.
Este medicamento, el Ketoconazol, puede tener diversas presentaciones y encontrarse bajo distintos nombres comerciales. En primer lugar, las presentaciones más comunes del Ketoconazol son los comprimidos, la crema y el champú. Dependiendo de cuál sea la enfermedad a tratar y las circunstancias del paciente, el especialista optará por una u otra. Pero en lo que a nosotros nos interesa principalmente -el uso de Ketoconazol para combatir la alopecia- lo más usado es el champú.
En España, además de como genérico, también se comercializa bajo nombres comerciales como Fungarest, Panfungol o Ketoisdin.
Como ya hemos dicho, para combatir la caída del cabello lo más usado es el Ketoconazol champú al 2%. Salvo que el dermatólogo indique lo contrario, el champú deberá utilizarse un par de veces por semana. Sin embargo, habrá que esperar hasta seis meses para ver los resultados definitivo de este medicamento. En ese tiempo, se habrá eliminado la causa que impedía el normal crecimiento del cabello y éste habrá entrado de nuevo en la fase anágena o de crecimiento y estará naciendo nuevo pelo.
El champú se aplica poniendo una pequeña cantidad del mismo en la zona afectada y frotando con suavidad con los dedos hasta que se forme espuma. A continuación, se deja que el producto actúe unos cinco minutos aproximadamente para después aclarar con abundante agua. Hay que tener precaución en no utilizarlo si existen heridas o cortes en la zona.
Otra de las ventajas del Ketoconazol es que éste puede tomarse en combinación con otros medicamentos, como por ejemplo el Finasteride, lo que aumentaría su eficacia.
A la hora de usar este champú hay que tener especial cuidado con que no entre ni en los ojos ni en la boca. No se debe ingerir. En caso de que entre en contacto con los ojos, hay que lavarlos inmediatamente con abundante agua.
También debe advertirle a su médico sobre los medicamentos que ya está tomando y si es alérgico a algún componente, por si el especialista tuviera que variar el tratamiento. Aparte de eso, el Ketoconazol no debe tomarse por personas con alguna insuficiencia o enfermedad hepática. Tampoco por mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia.
Si el Ketoconazol se toma por vía tópica, los efectos secundarios son muy raros. Básicamente consistirían en picor, irritación de la zona, piel seca, etc. En caso de que eso ocurra, consulte con el especialista.
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