La mesoterapia es una nueva técnica que está encontrando muchas aplicaciones dentro de diversos campos de la Medicina o de la cosmética. Su fácil aplicación y los buenos resultados que está ofreciendo hacen que sea una técnica cada vez más popular y su uso cada vez más extendido. Así, por ejemplo, la mesoterapia contra los acúmulos de grasa corporal está ganando adeptos cada día.
Y en el ámbito que nos ocupa, la aplicación de la mesoterapia capilar también está dando resultados beneficiosos contra la caída del pelo y la alopecia, pero no de forma generalizada en todas las patologías, sino en casos concretos que veremos a continuación.
La mesoterapia consiste en la introducción de unas determinadas sustancias por debajo de la piel.
Básicamente, la mesoterapia es un tratamiento no quirúrgico que consiste en la introducción de una serie de sustancias por debajo de la piel. Dicho de otra manera: a través de la mesoterapia se inyectan intradérmicamente los medicamentos que se consideren adecuados al caso para que éstos se liberen en la zona de forma progresiva y causen su efecto en dicha área.
La mesoterapia capilar consistiría, por tanto, en micro inyecciones en la capa más superficial del cuero cabelludo y a través de las cuales se inyectarían una serie de sustancias beneficiosas para la salud del cabello.
El contenido de estas sustancias va a variar en función del profesional que la realice, de la clínica y de las necesidades del paciente. Pero podemos decir que lo más habitual es que se recurra a una combinación de vitaminas, oligoelementos y vitaminas. Y tampoco es inusual que entre estas sustancias se encuentre algún vasodilatador, ya que como hemos visto en otros artículos, uno de las principales causas por las cuales se produce la caída del cabello es la falta de riego sanguíneo y su consiguiente carencia de nutrientes y de oxígeno en el bulbo piloso.
Ya hemos referido que la mesoterapia capilar no es efectiva en todos los casos. Sus beneficios se pueden obtener, sobre todo, en algunos pacientes que comienzan a tener sus primeros síntomas de caída del cabello. Sin embargo, la mesoterapia capilar es prácticamente inútil en los supuestos de alopecias ya muy avanzadas y que han llegado a un grado irreversible. En estos supuestos, sólo el injerto capilar es un tratamiento efectivo.
Por ello, es muy importante acudir cuanto antes a un dermatólogo o a un profesional capilar. Ante los primeros síntomas de caída inusual del cabello, debemos acudir a un especialista que nos examine y nos dé un diagnóstico precoz de la alopecia. Así será mucho más fácil luchar contra ella y combatir sus efectos.
Los resultados de la mesoterapia para el pelo son bastante limitados e, incluso en esos casos, sólo benefician a un número pequeño de pacientes. Cuando la causa de la caída del pelo es la falta de nutrientes y el individuo está en una fase inicial de la misma, es posible que contribuya a una mejora, sobre todo si la mesoterapia capilar se aplica en combinación con otros tratamientos.
Sí hay que advertir, sin embargo, que en alopecias algo más avanzadas o cuyas causas sean distintas a las expuestas, la mesoterapia se muestra totalmente ineficaz.
Básicamente a través de micro inyecciones por las que, con agujas muy finas, se introducen las sustancias por debajo de la capa más superficial de la piel. Estas inyecciones son indoloras; en todo caso, el paciente puede experimentar ciertas molestias, caso en el que se podría recurrir a aplicar anestesia local.
El tratamiento consta de varias sesiones que se repiten periódicamente a lo largo de ocho meses aproximadamente. Según sus defensores, se pueden obtener resultados visibles a partir del tercer o cuarto mes de tratamiento. No está recomendado en aquellos casos en los que el paciente sufra de diabetes o hemofilia, ni cuando tenga alguna enfermedad en la piel del cuero cabelludo. Tampoco se aconseja en mujeres embarazadas.